sábado, 12 de abril de 2014

Crítica: 'Aliens: El Regreso'

Capitán Wayne

Bochornosa, es el primer adjetivo que se me pasa por la cabeza para describir a la que muchos catalogan de obra maestra, ¿en serio?
No esperaba mucho de ella, pero tras verla y después de dejarme frío semejante espectáculo barullero, puedo asegurar que desde mi punto de vista 'Aliens: El Regreso' es una de las películas más sobrevaloradas de la historia.


Para entrar un poco en situación, esta cinta venía precedida por la que hasta la fecha es la mejor película que ha parido Ridley Scott, 'Alien: El Octavo Pasajero'. Esto quiere decir que el listón estaba muy alto. Bueno, pues casi todos los signos de identidad creados alrededor de los aliens que vemos en la original, el señor James Cameron los fulmina de principio sin dejar rastro. Mal empezamos.

Uno de los mayores atractivos de la primera parte es que un solo alien parecía invencible, la inteligencia que demostraba hacía que en la siguiente escena no supieses por donde coño te iba a salir el bicharraco. Aquí en cambio son simples soldados que compiten para ver quien es más tonto contra la tropa de marines más subnormal que te puedas echar a la cara. Es lamentable ver el cambio que sufren a nivel mental para poder tener una guerra abierta.



James Cameron opta en esta segunda parte por darle todo el protagonismo a la acción, cosa que no me importa —bueno un poco— si no fuera porque precisamente en este tipo de escenas con suerte de vez en cuando ves algo entre cortes y cortes bruscos de planos mareantes que desesperan. No entiendo para que haces una película de acción, sí en cuanto hay señal de tiroteo o similar no se ve un carajo. Parece que la espectacularidad y el buen gusto para montar este tipo de escenas el director se lo guardó para 'Terminator 2: El Juicio Final' y 'Avatar', porque aquí todas son un desastre.

Otro problema es el guión, no espero que para este tipo de películas sea una maravilla, pero esto ya es demasiado, frases inundadas de tópicos que dan ganas de quitar la película y acabar con el sufrimiento, no se porque toman por tonto al espectador con unos diálogos tan insultantes. También aparecen como no, las constantes inquietudes que persiguen a Cameron con las grandes corporaciones.



El reparto, que está infectado de soldados estereotipados ayuda a hundir más aún al conjunto de la película como si no estuviera ya suficientemente por los suelos, pocas veces he visto actores tan sobreactuados, de hecho conforme avanza la película más estoy del lado de los aliens. Hasta Sigourney Weaver como la teniente Ripley —aparte de desprender su carisma habitual— parece un tanto forzada en algunas escenas, entendible con semejante guión. Esto conlleva irremediablemente a que me la sude lo que pase a los personajes y que la tensión que se intenta crear en momentos puntuales desaparezca. Cuando la niña llama mamá a Ripley en un intento de tocar la fibra sensible, es cuando por fin la película me transmite alguna sensación, vergüenza.

Aunque es muy complicado sacar algún detalle positivo de 'Aliens: El Regreso', he conseguido hacerlo. James Cameron sube el listón durante los dos o tres minutos en el que Ripley y la chiquilla descubren la madriguera, la atmósfera que desprende el lugar se puede respirar. También es acojonante el nivel de detalle que lucen los aliens, en este aspecto nada que reprochar. Pero sin duda el mejor momento de la película es cuando por fin aparecen los créditos finales.



No puedo estar más de acuerdo con la frase "para gustos colores", pero ni tanto ni tan calvo, nunca entenderé como llegan a convertirse películas tan malas hasta tener que cerrar los ojos en clásicos del cine. Que me aspen si vuelvo a ver semejante desastre. Los que hayáis tenido la suerte de no verla aún, ahorrársela porque esto no es un imprescindible del cine de acción, esto es un "Truño" y de los grandes.