Tras el estreno de 'Los Vengadores' las expectativas
respecto a esta cinta eran enormes, mucho se ha hablado de si mantendría el
nivel o incluso de si la superaría. Lo cierto es, que es una saga a la que le
tengo especial aprecio, pues al igual que Christopher Nolan con 'El Caballero
Oscuro', Robert Downey Jr. consiguió engancharme a las películas de
superhéroes.
-Contiene SPOILER-
El hecho de que Jon Favreau no estuviera en la labores de
dirección me daba un poco de desconfianza, me gusta bastante como graba y Shane
Black para mí era un desconocido, pero estando la Marvel detrás me
tranquilizaba. Y no podía estar más equivocado, pues Shane Black ha sabido
captar la esencia y el carisma de las dos primeras, mezclando perfectamente el
humor con la acción, como ya hizo también Joss Whedon.
La cinta en general es la más cómica y a la vez la más
trágica de la tres, lo cual unido a unas escenas de acción grabadas brillantemente
y un giro de guión memorable, hacen que te hagas caquita mientras la ves.
Comienza con el macarra de Tony Stark (Robert Downey Jr.) recordando
treces años atrás su encuentro con Maya Hansen (Rebecca Hall) y Aldrich Killian
(Guy Pearce) y como crea con su comportamiento errático unos demonios. A lo
largo de la cinta nos van mostrando al malo malísimo Mandarín (Ben Kingsley),
mediante unos vídeos de corte islámico, dándonos a entender que 'El Maestro' es
probablemente el peor enemigo al cual se va a enfrentar Iron Man.
Aquí vemos un enfoque más claro a la figura de Tony Stark,
pasando a un segundo plano su álter ego de Iron Man, humanizándolo hasta tal
punto de sufrir numerosos ataques de ansiedad que dificultan sus objetivos.
Pero lo que más débil le hace y lo acerca al resto, es su amor por Pepper Potts
(Gwyneth Paltrow). Por cierto, no tiene desperdicio el bailecito que se marca
al principio con ‘Jingle Bells’.
Tras presentarnos a las bombas no bombas y dejar a Happy Hogan
(Jon Favreau) herido, vemos como Stark amenaza al Mandarín y la posterior e impresionante destrucción de su casa. El ritmo es acojonante y entra en juego
Harley (Ty Simpkins), acertado cuanto menos dándole el toque de humor
definitivo.
A este paso hemos comprobado como Maya y Aldrich no son tan
buenos como parecen y vemos el secuestro de Pepper. Cuando menos te das cuenta
estás en Miami, Tony Stark descubre donde se oculta el Mandarín y con armas
caseras se dispone a llegar hasta él. Y aquí vivimos el momentazo de la
película, un cambio de guión que es una genialidad y es lo último que me
esperaba, teniendo los huevazos para sorprendernos con un Mandarían borracho y
actor que sirve como blanco para mantener a Aldrich en el anonimato. He leído
por ahí que este cambio se carga la película, pero no estoy para nada de
acuerdo, si queréis ver un malo patético sólo tenéis que revisionar ‘The Dark
Knight Rises’ y ver al pelele de Bane.
Y vamos llegando al final, no sin antes cortarnos la respiración
con la increíble escena del avión presidencial. ¡Cómo graba el cabrón! Una
auténtica pasada que se resuelve con la broma del camión y mostrándonos una vez
más que no todo es lo que parece. Ahora toca salvar a Pepper y al presidente.
Una vez más no vemos a Iron Man, sino a Tony Stark con el Coronel James Rhodes
(Don Cheadle), ambos vestidos de calle sin armaduras.
Termina desarrollando la acción en un barco, ahí
presenciamos una escena brutal que me recuerda al final de ‘Los Vengadores’,
viendo en pantalla numerosos prototipos de Iron Man luchando perfectamente
conjuntados. ¡Una auténtica delicia! Es cierto, que si Pepper hubiera muerto en
el rescate Shane Black tendría los cojones cuadrados, pero es un final muy
trágico para Hollywood.
En fin, el broche lo pone un Tony Stark entregado a Pepper,
destruyendo todo lo que le entretiene y quiere por ella. Un final feliz que se
redondea con las operaciones de ambos y la recuperación de Happy. Mención
especial a la banda sonora que acompaña bestialmente durante toda la película.
Como último regalo vemos a Tony Stark frente al mar diciendo
que le podrán quitar todos sus juguetitos y demás, pero que él siempre será
Iron Man… ¡Olé!
PD. Curioso el cameo salidorro de Stan Lee y el final de los
créditos con el encuentro entre Tony Stark y un miembro de los Vengadores y aunque
me ha faltado dolorosamente un tema de AC/DC… ¡Ya lo pongo yo! "Crema".

Ficha Técnica