miércoles, 9 de enero de 2013

Relato: "La Insólita Historia del Viejo Jack"

Atopeconlacope

¡Qué pasa pinfloys! Soy el mayor de los "hermanos ensangrentaos" y a partir de ahora me identificaré con el seudónimo de "Atopeconlacope". En mi primera entrada os dejo con una pequeña historia que escribí hace unos años. ¡¡Nos vemos con los párpados perros!!




El Viejo Jack nació en el estado de Texas, no se sabe muy bien en que año, pero todo apunta a que fue entre 1818 y 1823. El Viejo Jack era un cowboy barbudo, delgado y altivo, reconocido sobre todo por su gran sombrero que sólo dejaba entrever su canoso pelo largo y su inconfundible nariz aguileña.

El Viejo Jack dormía de día y escudriñaba a través de la oscuridad de la noche los alrededores de su morada en busca de maleantes, le fascinaba pernoctar. Corría el año 1881 y el Viejo Jack acostumbraba a descansar sobre su vieja butaca acompañado de su eterna escopeta y su perro, pues el Viejo Jack no tenía amigos, el Viejo Jack era un ser solitario, misterioso, un ser salvaje que cabalgaba por las llanuras desérticas de El Paso.

A lo largo de los años se había ganado la fama de bebedor, gustoso de la compañía de prostitutas y un gran cultivador de hierba para fumar en pipa. Una vida autodestructiva a la cual llegó tras un duro golpe que recibió en 1865, pues su único hijo falleció en un tiroteo en el condado de Navarro. El pequeño Billy sólo tenía once años. La muerte de su esposa no pudo con el Viejo Jack, pero perder al pequeño Billy le sumió en una profunda depresión. Entró en una espiral que ni los mayores agoreros de la zona pudieron imaginar y los que conocían vagamente al Viejo Jack, auguraban que pocas aventuras le quedaban por recorrer… y la verdad es que no estaban muy equivocados.

Pero lo que no sabían es que le quedaba una última historia que contar, aquella por la cual fue recordado eternamente, aquella que inspiró canciones que aún perduran en nuestro tiempo.

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